EDITORIAL

La primera batalla internacional por la Nueva Orientación

Recién discutida y aprobada por el PCR la "Nueva Orientación en el camino de la Reconstitución del Partido Comunista”, nuestros anteriores compromisos han decidido que la ofensiva por su aplicación se iniciase, no del centro a la periferia (como sería lógico y esencialmente debe hacerse), sino directamente a escala del Movimiento Comunista Internacional. Como en años anteriores, estábamos emplazados a participar en la edición de 2004 del Seminario Comunista Internacional, organizado por el Partido del Trabajo de Bélgica en Bruselas, y teníamos la obligación de transmitirle las importantes experiencias vividas en el año transcurrido después de la última cita con dicho foro: desde los acontecimientos de política general-la guerra de Irak, el atentado masivo de Madrid y el consiguiente cambio de gobierno-hasta la lucha de dos líneas producida en el seno de nuestra organización, gracias a la cual hemos comprendido mejor cómo retomar efectivamente el camino de la Revolución.

En el presente número de La Forja , publicamos las contribuciones que preparamos para este evento, pero antes, a lo largo de la presente Editorial, introduciremos sus contenidos con algunos comentarios sobre los hechos más recientes.

El freno a la fascistización fortalece la dictadura burguesa

El anterior gobierno, encabezado por Aznar, empezó a hacer una política de tendencia fascista, posicionándose en contra de las burguesías periféricas (ley de partidos, ilegalización de partidos políticos, declaración de Barcelona, Plan Ibarretxe). Todo esto llegó a crear un tira y afloja entre las burguesías periféricas nacionales y el Gobierno Central. EI l4 de marzo, la subida al poder de un PSOE alineado con el sector de la burguesía española más moderado ha frenado esa tendencia del PP hacia la fascistización y ha abierto el camino del dialogo con las burguesías periféricas, de ahí el apoyo de éstas a la investidura del Presidente de Gobierno Rodríguez Zapatero. Aunque su política se siga basando en la unidad de España, da algunos pasos a favor de ese dialogo, como ejemplo la decisión del Tribunal Constitucional de permitir el debate del Plan Ibarretxe en el Parlamento Vasco y el informe favorable a la Mesa del Parlamento Vasco por el nuevo Fiscal General del Estado [1] .

El malestar general por las políticas reaccionarias del PP (Prestige, PHN, Ley de Calidad de la Enseñanza, Decretazo, Invasión de Irak), unido a la respuesta que el gobierno dio a los atentados del 11 de marzo -intentando culpar ETA, cuando las fuentes de las fuerzas de seguridad y la prensa internacional señalaban al terrorismo islámico como principal sospechoso-, provocaron la caída del gobierno del PP. En las manifestaciones al día siguiente de los atentados, el pueblo gritaba "¿Quién ha sido?", exigiendo que el gobierno dijese la verdad sobre la autoría de los atentados, pero éste seguía señalando a ETA como la principal línea de investigación. Esto hizo que el 14 de marzo, la gente se volcase a participar en la convocatoria electoral, para darle el voto al otro partido de la burguesía, el PSOE, reverdeciendo las ilusiones democrático-burguesas. Pero, esta vez, hay una diferencia considerable respecto de la "ilusión del cambio" que aupó al PSOE en el gobierno en el año 1982: más que a favor de una opción burguesa, se votó en contra de la otra.

El desinterés popular por Europa

La firma de la ampliación de la Unión Europea que se hizo en una fecha tan significativa como es el 1ºde Mayo, da un paso importante para reforzar a la potencia imperialista que es Europa y poder contrarrestar -a la manera imperialista-la hegemonía de Estados Unidos de América.

La abstención generalizada en las pasadas elecciones europeas demuestra el abismo que separa los intereses de la burguesía, empeñada en construir una gran potencia imperialista y los intereses de las masas. Si bien es cierto que esta falta de participación está muy lejos de transformarse en un movimiento revolucionario, los representantes de la burguesía ya han mostrado su malestar y preocupación por el alto grado de abstención, que resta credibilidad a su proyecto. En lugar de tomar nota de esto, algunos sectores de la izquierda (IU, PTB) se aferran al parlamentarismo burgués como único instrumento de lucha política (referéndum, Constitución Europea, Consulta Social Europea), en lugar de denunciar la supresión de la democracia que éste supone para los oprimidos: el Estado español secuestró una vez más la expresión electoral del 12% de vascos que luchan por el derecho de autodeterminación y la independencia de su nación, pero la "izquierda" europea siguió participando, como si no pasara nada, dando alas al engaño.

Sin embargo, la UE está muy lejos de constituir una realidad política que vaya más allá de los estrechos intereses económicos de la burguesía [2] : prueba de ello es que, en los distintos países, los temas de campaña han sido aquéllos que afectan a sus políticas nacionales y la defensa de estos intereses estatales en el seno de la Unión Europea.

La resolución de la ONU , un acuerdo inter-imperialista

El movimiento contra la guerra, después de sacar a la calle a millones de manifestantes, por sus limitaciones, no fue capaz de parar la guerra. En todas las partes del planeta, la gente salió a protestar en contra de la invasión de Irak: los pueblos árabes, por unas razones; los países denominados del tercer mundo, por otras; en Europa, por la política exterior del gobierno norteamericano. En el Estado Español, aunque el gobierno del PP apoyaba la intervención, las concentraciones populares en suelo español fueron de las más destacadas dentro de Europa. El motivo fue el apoyo y dirección de estas movilizaciones por parte del partido en esos momentos en la oposición, el PSOE.

Parecía que la intervención de Irak que iba a ser un camino de rosas, que el pueblo iraquí iba a salir a festejar la entrada de las fuerzas militares ocupantes y, al final, ha sido al revés: un sector importante de la población iraquí está combatiendo contra las fuerzas mercenarias ocupantes.

Como se ha demostrado después de los atentados del 11-M, el imperialismo es el verdadero culpable del terrorismo. El nuevo gobierno comandado por Zapatero ha retirado las tropas mercenarias de Irak, pero este hecho no supone que se desee la paz, sino con qué países nos tenemos que alinear para hacer la guerra y bajo qué bandera (la de la ONU o la de EEUU) invadimos tal o cual país. Con el gobierno del PSOE, sólo se pretende cambiar los apoyos estratégicos internacionales pero no la política internacional de cuño imperialista. Aznar se posicionó con el eje anglo-norteamericano, para que España ocupase un lugar principal entre las potencias, en el plano internacional, pues en Europa figuraba corno potencia de segundo orden. Ahora Zapatero se vincula formalmente con el eje franco-alemán. Pero todavía son menos importantes las disensiones entre los bloques imperialistas que su común empeño por apretarles las tuercas a los países oprimidos. De ahí, la reciente Resolución en Naciones Unidas y el compromiso "socialista" de reforzar el sistema imperialista mundial con el envío de tropas a Afganistán y a Haití.

Con la firma de la Resolución 1546 [3] en el Consejo de Seguridad de la ONU, que apoya España, el gobierno Zapatero legitima la ocupación de las tropas mercenarias en Irak.

Las ilusiones sobre el movimiento espontáneo

El papel actual que esta jugando el movimiento espontáneo es exagerado por ese sector de la vanguardia al que se le nubla la vista pensando que el movimiento de masas, por sí solo, puede tomar conciencia revolucionaria y crear ese movimiento revolucionario que es necesario para la transformación de esta sociedad. No puede haber conciencia de clase si no existe vanguardia marxista-leninista que eleve la conciencia de las masas. Sólo así el movimiento de masas dirigido por un partido comunista podrá transformar la lucha espontánea de las masas en lucha revolucionaria y destruir los pilares de la sociedad capitalista. Por esto, la Reconstitución de un Partido Comunista debe ser la tarea primordial de la vanguardia. Mientras el movimiento de masas no sea dirigido por el partido de nuevo tipo proletario, dicho movimiento será dirigido por un sector de la burguesía y sus miras nunca darán ese paso superior, ese salto necesario para transformar el mundo. Sin una organización revolucionaria el movimiento espontáneo continuará desorientado, sin objetivo claro. Sin el desarrollo de la conciencia y organización de las masas, sus luchas serán simplemente económicas y de reformas políticas. Sólo elevándolas hasta la conciencia de clase “para sí”, participando pues en las luchas políticas conducidas por un partido comunista, caminaran hacia la revolución proletaria.

¿Qué respuesta efectiva, al día de hoy, ha dado el movimiento espontáneo a la situación general (Imperialismo europeo, Constitución europea, Resolución de la ONU )? Ninguna. Los destacamentos de vanguardia en vez de elevar al movimiento espontáneo, se han sumado o apoyado al movimiento de resistencia para unificar a las mayores masas posibles en torno al objetivo inmediato. Estos destacamentos de vanguardia lo que hacen es rebajar su discurso a la altura de la espontaneidad. Las masas ante estos fenómenos reaccionan de una forma burguesa, por ser la ideología burguesa la dominante. Teniendo esta conciencia, es imposible hallar verdaderas soluciones y esto acaba siempre por desactivar a los movimientos y por sumir a las masas en la desesperación y en el escepticismo.

En el Seminario Comunista Internacional (SCI) de este año, habíamos sido invitados como simples observadores, en vez de participantes. Los motivos, según el PTB, están en la actuación que tuvimos en el del año pasado. Pero no nos dieron demasiadas explicaciones de esos motivos.

 

En el nº 27 de La Forja , publicamos un artículo con nuestra posición sobre el Seminario Comunista Internacional de 2003 con el título “La desviación de derechas en el seno del movimiento comunista internacional”. En el número actual, publicamos dos artículos: el primero hace una valoración del SCI'04 y, en el segundo, se analiza la lucha de dos líneas mantenida entre AMADA-TPO (antecesor del PTB), la Unión de los Comunistas (Marxistas-Leninistas) de Bélgica y los grupos que componían el movimiento marxista-leninista belga durante el decenio de 1970.

 

La reconstitución de la ideología y del Movimiento Comunista Internacional

 

En primer lugar, tenemos que reconstituir la ideología comunista, al haber sido el marxismo-leninismo tergiversado, deformado, por el revisionismo, perdiendo su carácter revolucionario de vanguardia. Para esto, debemos estudiarlo y recuperarlo como concepción del mundo, desarrollándolo con el balance de la experiencia histórica del movimiento comunista del primer ciclo revolucionario. Tenemos que construir cuadros para poder forjar la vanguardia marxista-leninista y conseguir, en la lucha de dos líneas con otras organizaciones, reconquistar la posición hegemónica de la ideología proletaria en el seno de la vanguardia, primero, de la vanguardia teórica. Con el Ciclo de Octubre acabado, y los principios ideológicos del proletariado traicionados por el revisionismo y el oportunismo, tenemos que reconocer que los sectores más avanzados del proletariado están muy lejos de constituir esa vanguardia efectiva. Nos encontramos ante un momento de acumulación de fuerzas de vanguardia, donde las cuestiones principales que se deben resolver son los problemas ideológicos y teóricos que plantea la reconstitución del partido. Tenemos que reconstituir la ideología comunista, concebida como concepción del mundo, para podernos enfrentar a la ideología dominante, la burguesa. La aportación de la conciencia proletaria revolucionaria a la clase debe realizarla la vanguardia, como portadora de la ideología. Y esa unión entre la ideología y el proletariado, entre conciencia y movimiento obrero, hará que éste abandone sus posiciones de resistencia y se torne revolucionario. Este proceso hará posible la Reconstitución del Partido Comunista.

El deber de todo revolucionario y obrero consciente, hoy día y ante el nuevo ciclo revolucionario que se avecina, pasa por la tarea de la construcción de la vanguardia del proletariado y la reconstitución ideológica del comunismo, mediante la formación en la concepción científica comunista, el balance de la experiencia histórica proletaria y la lucha ideológica contra el oportunismo y el revisionismo.

Como se explica en el último artículo del presente número, los camaradas del Partido Comunista de Benín, si bien aciertan al apuntar al actual marasmo ideológico como el primer problema a resolver, se saltan la premisa de la reconstitución ideológica-porque consideran que basta el marxismo-leninismo formulado hace algunas décadas- y se plantean directamente la reconstitución de la Internacional Comunista. No han comprendido que lo primero es recuperar el marxismo-leninismo en lucha de dos líneas contra el revisionismo y desarrollarlo con las enseñanzas recogidas de la experiencia histórica del movimiento obrero. Hay que tomar conciencia de que el ciclo revolucionario iniciado en 1917 ha acabado y empieza un nuevo ciclo de la Revolución Proletaria Mundial. Este nuevo ciclo debe ser un paso superior, un salto adelante, aprendiendo de los fallos cometidos en el anterior ciclo. Tenemos que reconstituir la ideología comunista y volverla a situarla como vanguardia dirigente de la Revolución Proletaria , en lugar de precipitarnos al pretender la creación de la Internacional Comunista sin haber resuelto antes las cuestiones ideológicas fundamentales. Pues no se puede crear la I.C. en plan exclusivamente organizativo. En esta nueva etapa, lo ideológico debe primar, estar por encima. Primero se deben reconstituir los partidos comunistas en cada país, lo cual va unido con la reconstitución de la ideología comunista, tarea que tiene un carácter internacional. La reconstitución de los partidos comunistas sobre los principios ideológicos del marxismo-leninismo, desde la concepción del mundo proletaria, hará posible el triunfo de la revolución proletaria en algún o algunos países ésta será la base sobre la que se pueda reconstituir la Internacional Comunista. Entretanto, el Movimiento Comunista Internacional se desarrollará mediante la coordinación, la unidad de acción y, sobre todo, la lucha de dos líneas entre sus destacamentos nacionales.

 

NOTAS:

[1] Es solamente ahora cuando se ha hecho público un informe del anterior fiscal general, Jesús Cardenal, de noviembre de 2002, en el que se oponía a iniciar acciones penales contra los integrantes de la Mesa del Parlamento Vasco, que rechazaron la “suspensión” del grupo parlamentario Batasuna, según había dispuesto el juez Baltasar Garzón. Cardenal admitió, falta de identidad jurídica entre partido político y grupo parlamentario, al tratarse de identidades jurídicamente diferentes. La disolución de los grupos parlamentario se regula en el marco de la normativa parlamentaria de cada institución.

[2] El debate sobre la Constitución Europea se ha ceñido exclusivamente a las cuotas de poder que mantendrán los países que componen la Unión Europea.

[3] “Declara el fin de la ocupación el 30 de junio, legitimando al nuevo gobierno iraquí y autorizando el mantenimiento de una fuerza internacional bajo mando de EE.UU. Establece un acuerdo de coordinación en materia de seguridad entre la fuerza multinacional y el gobierno interino y se da poder a este ejecutivo para que pueda pedir la retirada de las tropas extranjeras cuando lo crea conveniente”. Todos sabemos que la realidad es diferente, pues las fuerzas extranjeras mercenarias se quedan en Irak porque lo ha decidido el gobierno de EE.UU. con el beneplácito de los países que componen el Consejo de Seguridad, creando un gobierno títere en Irak al servicio del imperialismo.