Notas de lectura acerca del Manual de Economía Política de la Unión Soviética (Fragmentos)

 

 

Las relaciones entre los dos sistemas económicos mundiales

 

En la página 658, el Manual habla de la <<competencia entre dos sistema mundiales>>. En sus Problemas económicos del socialismo en la Unión Soviética , ya Stalin examinó el problema de los dos mercados mundiales. En este aspecto, el Manual pone el acento sobre la competencia pacífica de los dos sistemas mundiales subrayando la importancia del establecimiento de relaciones económicas entre estos dos sistemas, relaciones susceptibles de <<desarrollarse pacíficamente>>. Transforma los dos mercados mundiales que existen realmente en dos sistemas económicos en el interior de un mercado mundial unificado. Se trata de un retroceso en relación al punto de vista de Stalin.

En realidad, entre los dos sistemas económicos hay no sólo una competencia, sino también una lucha encarnizada de una gran amplitud. El Manual elude hablar de esta lucha.

A propósito de las críticas dirigidas a Stalin

En la página 680, se dice que el libro de Stalin, Problemas económicos del socialismo en la Unión Soviética , así como sus otras obras, contiene ciertos puntos de vista erróneos. En la misma página el Manual lanza dos acusaciones contra Stalin. Estas no resultan convincentes.

La primera acusación contra Stalin se refiere al siguiente punto de vista adoptado por él: <<Parece que la circulación de las mercancías ha llegado ya a ser un obstáculo para el desarrollo de las fuerzas productivas. Las condiciones están ya perfectamente reunidas para pasar progresivamente a los cambios directos de las mercancías entre la industria y la agricultura; este paso es inevitable>>.

En su libro dice igualmente Stalin que si hay dos sistemas de propiedad, hay forzosamente producción mercantil. Dice también que, en las empresas koljosianas, aunque los medios de producción (la tierra, las máquinas) pertenezcan al Estado, los productos obtenidos son propiedad de cada koljós porque es a él al que pertenecen el trabajo y las semillas. Los koljoses además disponen prácticamente de la tierra que se les ha entregado en goce perpetuo como un bien propio. En estas condiciones, <<no quieren alienar sus productos de manera distinta que bajo la forma de mercancías, a cambio de las cuales quieren obtener las mercancías que necesitan. Los koljoses no aceptan hoy otras relaciones económicas con las ciudades, diferentes a las que intervienen en los cambios mediante compra y venta de mercancías>>.

Stalin criticó el punto de vista que prevalecía en la época en la Unión Soviética y que preconizaba la eliminación de la producción mercantil. Estimaba que esta era una necesidad semejante a aquella que treinta años antes, hacía proclamar a Lenin que la circulación de las mercancías debía desarrollarse al máximo.

Según el Manual , Stalin parecía preconizar la eliminación inmediata de las mercancías. Esta acusación es muy difícil de establecer. En cuanto a los cambios de los productos, no constituyen para Stalin más que una hipótesis. Escribía él además: <<Hay que introducir este sistema sin apresuramiento particular, a medida que se acumulan los productos fabricados por las ciudades>>.

La otra acusación dirigida contra Stalin consiste en que subestimaba los efectos de la ley del valor en el campo de la producción y especialmente en el de la producción de medios de producción. <<E una sociedad socialista, la ley del valor no desempeña un papel regulador en el campo de la producción. La acción reguladora la ejercen en ella las leyes de desarrollo planificado y armónico así como los planes económicos del Estado>>. Este punto de vista adoptado por el Manual es de hecho el de Stalin. Aunque el Manual considere a los medios de producción como mercancías, no pueden no admitir que, primo , en el cuadro del sistema de propiedad de todo el pueblo, la venta y la compra de los medios de producción no tienen ningún efecto sobre el derecho de propiedad, y que, secundo, el papel desempeñado por la ley del valor en el campo de la producción y en el proceso de circulación no es el mismo. Estos puntos de vista son de hecho idénticos a los adoptados por Stalin. Existe una verdadera diferencia entre Stalin y Kruschev: el primero se oponía a la venta a los koljoses de los medios de producción, mientras que el segundo se los vendía.

Apoyarse en las masas

<<El socialismo está lleno de vitalidad y es creativo; es la creación de las masas populares mismas>>. Esta afirmación de Lenin es excelente. Nuestra línea de masas no es cosa distinta. ¿Pero está conforme con el leninismo? Después de haber citado la frase de Lenin, el Manual escribe: <<Cada vez más las amplias masas de trabajadores participan directa y activamente en la administración de la producción, en las actividades de las organizaciones del Estado y en la dirección de todos los sectores de la vida social del país>>. Esta manera de hablar es excelente. Pero una cosa es decir y otra distinta hacer. Y esto no es fácil.

En una resolución adoptada en 1928 por el Comité Central del Partido Comunista de la Unión Soviética, se escribe: <<Solamente cuando la movilización del Partido y de las masas obreras y campesinas alcancen su nivel más elevado se podrá lograr alcanzar y sobrepasar a los países capitalistas en los campos tecnológico económico>>. Esta frase es igualmente excelente. Es lo que nosotros estamos en proceso de hacer. En tiempos de Stalin no había allí nada diferente a las masas en que apoyarse. Es por esto por lo que se pedía al Partido y a las masas obreras y campesinas hacer un máximo de esfuerzo para movilizarse. Más tarde, cuando la Unión Soviética llegó a poseer alguna cosa, sus dirigentes no se apoyaron ya tanto en las masas.

Mao Tse-Tung (1960)